El procedimiento de mesoterapia con Alidya es el primer tratamiento médico que ha sido creado con el único objetivo de combatir la celulitis y la grasa localizada. Actúa en la primera capa de la dermis y en la grasa subcutánea, consiguiendo así eliminar además de la celulitis, sus principales causas: retenciones de líquido y linfa, cambios estructurales de la grasa subcutánea y trastornos metabólicos en los tejidos.
Este tratamiento mejora la oxigenación y circulación de nuestros tejidos, actúa sobre el metabolismo de las células grasas y elimina las toxinas a través del sistema linfático, favoreciendo la tonificación de la piel.
EN QUÉ CONSISTE LA MESOTERAPIA CON ALIDYA
Este tratamiento consiste en la infiltración, mediante una serie de microinyecciones, de un compuesto inocuo registrado con el nombre de Alidya, y autorizado por la Agencia Española de Medicamentos, en aquellas zonas que queremos tratar. De esta manera, se consigue disolver y movilizar la grasa localizada, que más tarde se eliminará a través de la orina, de manera natural.
Para garantizar los mejores resultados, nuestro equipo de profesionales IEMEC se encargará de estudiar tu caso de manera minuciosa, con el fin de determinar las zonas a tratar y el número de sesiones necesario para alcanzar el objetivo deseado.
Las sesiones deberán realizarse semanalmente, y los efectos serán progresivos, comenzando a ser visibles a partir de la segunda o la tercera sesión, dependiendo de la intensidad de cada caso concreto.
ANTES Y DESPUÉS DEL TRATAMIENTO DE MESOTERAPIA CON ALIDYA
Al no tratarse de un tratamiento quirúrgico, no necesitará ningún tipo de preparación específica para realizar las sesiones.
Es un tratamiento prácticamente indoloro, por lo que no es necesario aplicar ningún tipo de anestésico. Pero si el paciente se sintiera muy incómodo se valoraría la posibilidad de administrar una crema anestésica con el fin de evitar cualquier molestia y garantizar la tranquilidad del paciente.
Las sesiones tienen una duración aproximada de unos 20 a 30 minutos, y se aplicarán de manera semanal. El equipo médico será el encargado, previo estudio de cada caso concreto, de determinar el número de sesiones necesario para combatir de manera efectiva el problema.
Después de recibir el tratamiento podrá aparecer enrojecimiento de la zona o una ligera inflamación que no debe preocuparnos, ya que desaparecerá en las siguientes horas.
Los efectos serán progresivos e irán mejorando con cada nueva sesión, siendo visibles a partir de la segunda o la tercera.
Cuando consigamos el efecto deseado, se deberá pasar a una fase de mantenimiento con el único fin de garantizar los mejores resultados a largo plazo.
